Karmas Por Pagar

Lo primero que le dije a V al ver ese ticket: "Que maldición la mía..."

Sí, fui a un starbucks, ni pedo...

Permítanme explicar: El día de hoy iba caminando por Reforma y me encontré con una amiga, (V) ella iba en su carro y yo iba a cruzar la calle. Me invitó a subir para no hacer ninguna tontería cómo detener el tránsito.

Mientras nos reponíamos de la sorpresa (¿?) me comentó que pensaba pasar por un café para tomar en el camino a su casa, pero aprovechando el encuentro podíamos tomarlo ahí; y acepté, claro.

Aunque estoy en contra del imperialismo, pues no me quedó de otra, no se puede vivir aislado de las corporaciones en este mundo comercial. Para empezar: el maldito lugar no tenía sanitarios y yo ya iba orinándome pero la neta me dió hueva buscar alguno. Después, la amable señorita que tomó mi órden tenía ese nombre maldito. Ese recuerdo me persigue. G también trabaja (o trabajaba, la neta no sé..) en Grupo Alsea, por eso también odio a esa corporación y, aunque la plática con V fue agradable, hubo un momento en que casi veía a mi amiga con cara de inodoro (aunque realmente debería haber pensado en un mingitorio pero no sé, creo que me traicionó el subconsciente) y por último, en el ticket de compra te ponen la clave para el internet de ahí, pero resulta que mi iPod aparentemente se conectaba pero nunca me pedía la clave! por lo tanto, no tenía conexión, en realidad.

Ya sabía yo, lo dije antes... No debí darles cigarros a esos adolescentes que el 2 de noviembre llegaron a mi puerta pidiendo dulces... Espero haber pagado ya los karmas resultantes, no aguantaría otra semana como ésta. (bueno, la neta sí! pero es para aumentar el dramatismo del post)

Gracias V! gracias G! gracias grupo Alsea! gracias Twitter! gracias Nadia Molina! gracias Gobernación! gracias Guadalajara! gracias British American Tobacco! Muchas, muchas gracias por hacer de cada momento de esta semana, una memoria imborrable!!